sexta-feira, 26 de fevereiro de 2016

Nestor Kirchner 1950 - 2010


Nestor Kirchner, nació en Río Gallegos el25 de febrero de 1950 y se nos fue el 27 de Octubre de 2010,fue el Presidente que inició la verdadera restauración de la democracia participativa en Argentina. De condición humanista y peronista junto a Cristina, devolvieron a amplios sectores desplazados su condición de seres humanos y puso a la luz de la Justicia a los genocidas y mostró una verdadera vocación de gran estadista y de un socialismo humanista del S XXI. Redució a la mitad la pobreza, indigencia y desempleo, la renovación de la Corte Suprema de Justicia y los juicios por crímenes de lesa humanidad.Recompuso las relaciones con los países de Latinoamérica y pago la deuda total con el FMI. Desde aquí, humildemente, rendimos homenaje a ese compañero Presidente que tuvo el coraje de enfrentar al neoliberalismo, de decir no a los acuerdos estructurales con el capitalismo salvaje y represento virilmente a la muchachada de Peron y Evita Compañero Nestor Kirchner presente! Ahora y siempre! ¡Venceremos! lucidor

domingo, 21 de fevereiro de 2016

Juana Azurduy


Juana Azurduy, mujer revolución La justicia poética hizo que cerca de Potosí , y de su Cerro Rico que empobrecieron los reyes midas de la conquista, naciera una hija de la Pachamama, símbolo de la emancipación continental: Juana Azurduy Asuntos fundamentales de nuestra Indoamérica son femeninos: Mama Pacha, telesiada, chicha, vidala, zamba, chacarera, cueca, tonada, baguala, milonga, Kacharpaya, copla, piedra, montonera, mazamorra, siembra, cosecha, cordillera, vasija, querencia, salamanca, pampa, América. De hecho, uno de los nombres de la revolución de nuestra tierra tiene nombre de mujer: Juana Azurduy La Azurduy nació un 8 de marzo, día de la mujer (otra metáfora poética de la Historia) aunque esa fecha se eligiera conmemorando a las mártires obreras de Nueva York, los latinoamericanos debemos resignificarla, y celebrar el día de la mujer por el nacimiento de la gran Juana. ¿Cuantas alabanzas y cantos de independencia han pasado de comarca a comarca a través de las Juanas? ¿Cuantos oficios y sabores se han transmitido a través de sus manos, cuántos de sus fervores han corregido la resignación de los hombres, cuántos brazos de Juanas han contenido a los huérfanos de la rebelión de Tupac Amaru, cuántas Juanas han interpretado la llamada ancestral de la América descalza, y han entregado sus hijos a la pasión continental? Juana Azurduy fue la primera ama de casa del continente, si es que entendemos por casa a la Patria Grande. ¿Qué mujer antes que la Azurduy hubo amado a esta tierra de esa manera? Pariente de los vientos aborígenes y del balbuceo de siglos de los andes, el cóndor la trajo del primer cielo, aquel que no tenía a la cruz del sur sino la huella del guanaco sideral. Si bien Juana era hija de don Matías Azurduy, un hombre acomodado, llevaba en su sangre los ríos ancestrales de su madre, doña Eula­lia Bermúdez, una chola de Chuquisaca. ¿Cuántos ecos de ceremonias indias, cuántos idiomas originarios, cuántos dioses de maíz y cerro retumbaban en el corazón de la Azurduy? ¿Habrá sido el corazón de la Juana un legüero de siglos, una caja en busca de la copla latente, el cántaro que combate a la sed que no quitan los ríos ,un fusil de los otros disparos: los que no matan, los que todo lo nacen? Oriunda del cósmico romance entre Pachamama e Inti, Juana Azurduy se ha convertido en madre de la estirpe de mujeres de la Indoamérica que amamantaron las rebeliones de los postergados “Las mujeres tenían prohibido meterse en los masculinos asuntos de la guerra, pero los oficiales machos no tenían más remedio que admirar el viril coraje de esta mujer” (Eduardo Galeano). Del mismo modo que la Madre Tierra y el sol nativo la engendraran, el amor de Juana Azurduy y Manuel Asencio Padilla fecundó hijos de la resistencia, criaturas de la liberación americana, tal es así que perdieron a cinco de sus seis hijos en la guerra de la Independencia. De todas formas, Juana y Manuel tuvieron miles de hijos culturales, hijos del gran canto americano, como el poeta cubano José Martí: “Cree el aldeano vanidoso que el mundo entero es su aldea, y con tal que él quede de alcalde, o le mortifique al rival que le quitó la novia, o le crezcan en la alcancía los ahorros, ya da por bueno el orden universal, sin saber de los gigantes que llevan siete leguas en las botas y le pueden poner la bota encima, ni de la pelea de los cometas en el cielo, que van por el aire dormido engullendo mundos. Lo que quede de aldea en América ha de despertar” Cristina y Evo homenajearon a Juana Azurduy 26 de marzo 2010. - En el acto, realizado en la Casa de la Libertad de Sucre, Cristina evocó la figura de Manuel Belgrano, "quien peleó junto a Juana, un político que se hizo militar para liberar a la patria". También recordó "el sacrificio de Juana y el pueblo jujeño" durante el Exodo, cuando "Belgrano ordenó quemar todo, viviendas, hacienda y propiedades, para que al llegar el invasor encontrara tierra arrasada". "Fue acompañado por el pueblo jujeño, lo que marca el heroísmo y el valor con los que se peleó por la independencia", afirmó y consideró un "gran honor" estar ante los restos de Juana Azurduy para entregar al presidente boliviano la espada de generala del Ejército argentino. Destacó que la figura de Azurduy comparte con otras mujeres de la historia argentina un lugar en el Salón Mujeres del Bicentenario de la Casa Rosada "donde conviven viejas heroínas junto a modernas heroínas". Cristina dijo que "el punto de unidad" lo hacen las "heroínas homenajeadas este miércoles 24 de marzo, quienes perdieron a su familia en la lucha contra la opresión y la falta de libertades". "La falta de libertad en nuestro continente tuvo hace doscientos años origen colonial pero en el siglo XX el origen es de los propios humanos", recalcó Cristina, quien hizo alusión a "dos clases de libertades: la libertad del yugo colonial y la libertad de que cada pueblo y cada sociedad de esta América del Sur pueda elegir en elecciones libres, populares, y universales a sus legítimos representantes". Cristina le entregó a Evo la réplica del sable corvo de San Martín. Por su parte, Morales le obsequió el Collar con la "Moneda del Sol", acuñada en 1813 en la Casa de la Moneda de Potosí para el Ejército de las Provincias Unidas del Río de la Plata, y la condecoró con la máxima distinción que otorga Bolivia a través del Cóndor de los Andes. La Presidenta dijo que Juana Azurduy "representa a los miles y miles de hombres y mujeres anónimos, sin los cuales sería imposible pensar las batallas por la libertad contra el yugo colonial". "La falta de libertad en nuestro continente tuvo hace 200 años origen colonial, pero en el siglo XX el origen es de los propios humanos", aseguró la presidenta, Cristina Fernández de Kirchner, en el homenaje a Juana Azurduy en la Casa de la Libertad de Sucre. Luego de la renovación del acuerdo entre ambos países para la provisión de gas, Evo afirmó que apoyará la candidatura de Néstor Kirchner a la UNASUR. "Estoy convencido que la integración de la Unasur está acelerada, y quiero expresar mi apoyo para que el ex presidente argentino sea su secretario general”, sostuvo Morales. Juana Azurduy y Manuel Padilla combatieron el avance español en la región de Chuquisaca y las selvas de Santa Cruz de la Sierra. Parece que las selvas de esta parte del mundo tienen como destino cobijar a los hombres y mujeres de corazones libres. ¿Serán las selvas latinoamericanas santuarios revolucionarios, serán las selvas de aquí, templos donde el corazón humano busca el eco de la canción más libre, donde el pájaro del alma libertadora hace nido? Como a todos los que luchan por la libertad, a Juana y Manuel intentaron humillarlos, les arrebataron lo que los verdugos creyeron era todo: tierras, posesiones, sin embargo nunca pudieron quitarles ese sueño loco, esa riqueza que nadie puede robarle al humano cuando descubre el sentido de su vida, su manera de dignificar la existencia, no pudieron despojarlos del pan revolucionario. Tal es así que intentaron corromper Manuel , a lo que la gran Juana respondiera: “La propuesta de dinero y otros intereses sólo debería hacerse a los infames que pelean por su esclavitud, mas no a los que defendían su dulce libertad, como él lo haría a sangre y fuego” La lucha y dignidad de Manuel y Juana fue un ejemplo fundamental para nuestros libertadores, Simón Bolívar, manifestó: “Este país no debería llamarse Bolivia en mi homenaje, sino Padilla o Azurduy, porque son ellos los que lo hicieron libre” Juana Azurduy , protagonista de la guerra de la independencia, comandó a los guerrilleros que liberaron al flagelado Potosí de la angurria de oro de los conquistadores españoles, por su coraje y su heroísmo el gobierno de Buenos Aires le otorgó, en 1816, el grado de teniente coronel,que hizo efectivo el revolucionario Belgrano al entregarle el sable correspondiente. Sable que la valiente Juana utilizara en la Batalla de Villar, donde fue herida y tomada “cautiva” por los españoles. Su Manuel consiguió liberarla, aunque él no pudo escapar de la muerte. A Manuel le tocó morir en plena primavera americana, no obstante Padilla fue una semilla lanzada en el viento de Abya Yala. Wikipedia indica que Manuel murió el 14 de septiembre de 1816, sin embargo los corazones rebeldes de este continente: los corazones que cantan justicia en Chiapas, que resisten en Honduras, que sueñan en Venezuela y Ecuador, que levantan las banderas de los de abajo en este sur del sur, anuncian que don Manuel permanece vivito y revolucionando. Como San Martín, Belgrano y todos los que pelearon por la emancipación continental, Juana Azurduy terminó en la más absoluta la pobreza: "A las muy honorables juntas Provinciales: Doña Juana Azurduy, coronada con el grado de Teniente Coronel por el Supremo Poder Ejecutivo Nacional, emigrada de las provincias de Charcas, me presento y digo: Que para concitar la compasión de V. H. y llamar vuestra atención sobre mi deplorable y lastimera suerte, juzgo inútil recorrer mi historia en el curso de la Revolución. (...) Sólo el sagrado amor a la patria me ha hecho soportable la pérdida de un marido sobre cuya tumba había jurado vengar su muerte y seguir su ejemplo; mas el cielo que señala ya el término de los tiranos, mediante la invencible espada de V.E. quiso regresase a mi casa donde he encontrado disipados mis intereses y agotados todos los medios que pudieran proporcionar mi subsistencia; en fin rodeada de una numerosa familia y de una tierna hija que no tiene más patrimonio que mis lágrimas; ellas son las que ahora me revisten de una gran confianza para presentar a V.E. la funesta lámina de mis desgracias, para que teniéndolas en consideración se digne ordenar el goce de la viudedad de mi finado marido el sueldo que por mi propia graduación puede corresponderme". Sabemos de los sendos cantos de cuna indios y campesinos entonados por madres que hacen dormir a sus hijos, la vida de Juana Azurduy es un canto de cuna, que nos ayuda a despertar a la Historia, que nos ayuda a florecer al amanecer americano, al destino que no es un decreto de los dioses sino una construcción de los hijos de la Pachamama y sus revoluciones. ¿Quién dijo que la Historia no escribe Poesía? Juana Azurduy nació el 8 de marzo (día de la mujer) y murió un 25 de mayo (día en que los argentinos conmemoramos nuestra revolución) El poema de la Historia es clarísimo: Juana Azurduy es la mujer revolución.

segunda-feira, 8 de fevereiro de 2016

Eduardo Galeano


Cuando en abril de 2009 Hugo Chávez extendió su mano hacia el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, para regalarle Las venas abiertas de América Latina de Eduardo Galeano, la prensa americana y europea se sorprendió ante el gesto. ¿Por qué habría de regalarle un libro que estaba en el puesto 60.280 del ranking de Amazon? ¿Por qué traer al presente un libro escrito en 1971? ¿Por qué esa risa burlona y semejante ostentación de la tapa? En una semana, ese pequeño gesto de Chávez que era en realidad una potente declaración, despertó la intriga de millones de personas. A medida que la imagen y la noticia corrían, más y más personas se convertían en lectores de esa misteriosa obra, jamás difundida masivamente por circuitos no pertenecientes a las ciencias sociales académicas estadounidenses y europeas. En siete días, Las venas... avanzó 60.275 lugares en el ranking de los libros más vendidos en Europa hasta llegar al quinto puesto. Semejante escalada obligó a repensar el contenido y reabrió un debate sobre algo que si bien no era del todo nuevo, llegaba con aires renovados. Aunque ciertos sectores optimistas del intelectualismo hablaron de la "revitalización" de una vieja causa setentista, la derecha prefirió hacer referencia al fenómeno como un "producto del mercadeo chavista". En este contexto no faltaron quienes cuestionaron el rigor de la obra de Galeano y la redujeron como el "perfecto exponente de la retórica del victimismo", una retórica que le venía como anillo al dedo al siempre "paranoico" presidente venezolano. Inútiles fueron las críticas, la respuesta de Obama habló por sí sola. "Pensé que me iba a dar algo escritor por él", observo primero, desacreditando a su par. Luego, comunicó a través de sus voceros que si tenía tiempo "lo ojearía". Más tarde su portavoz oficial explicó que, si bien el presidente era un hombre leído, ese ejemplar "no estaba entre sus prioridades". Esta declaración no hizo más que agitar el avispero que permitió que Las venas... volviera a ser releída por millones y fuera descubierta por primera vez por otros tantos. Hoy, a 40 años de su edición, su análisis sobre los problemas latinoamericanos se mantiene más vigente que nunca, y no es de extrañar que Galeano despierte una suerte de fervor rockero entre sus jóvenes seguidores. Sus lectores, especialmente los más jóvenes, se abalanzan a él en busca de una firma, tal como lo hicieron quienes el pasado martes 27 de septiembre se acercaron a la Biblioteca Nacional para discutir la situación haitiana. Siguen sangrando. Para Galeano, Las venas... es un reflejo nítido de lo que era el ambiente latinoamericano en la década del ‘70. "Había un movimiento de mucho entusiasmo. Era un cambio que estaba íntimamente ligado con la idea de la justicia -recuerda-. La intención que tuve al escribirlo fue el difundir ciertos datos que obtuve sobre el proceso por el cual América latina se fue empobreciendo, perdiendo soberanía y disminuyendo su autonomía. Mientras eso sucedía, ciertos países iban articulando en el mundo un sistema internacional de poder que es el que ahora resulta virtualmente unánime a escala planetaria. Está claro que ese sistema se alimenta de la desigualdad de sus partes", reflexiona cuatro décadas más tarde el autor. Galeano comenzó a trabajar en este libro cuando tenía tan sólo 27 años. Lo finalizó a los 31 años. Lo escribió mayormente durante el día, y asegura que en esos cuatro años que se tomó para plasmarlo, usó tan sólo noventa noches. Por ese entonces trabajaba como periodista, editando libros, y estaba empleado en el Departamento de Publicaciones de la Universidad de la República. Su propia curiosidad lo hacía estar muy al tanto de las relaciones internacionales desiguales que esta parte del continente mantenía con el resto del planeta y decidió hacerse el tiempo para investigar todo lo posible al respecto. Las venas... no tardó en hacerse una reputación como "la biblia latinoamericana", pero justo cuando su popularidad crecía, los golpes militares de Uruguay, Chile y Argentina la censuraron convirtiéndola en material maldito cuya posesión hablaba de por sí sobre lo amenazante del lector. El retorno de la democracia permitió que adquiriera un lugar preponderante dentro de las carreras de ciencias sociales latinoaméricanas y se convirtió en la referencia obligada de la militancia de izquierda, algo que marcó profundamente al autor. "Me siento muy orgulloso de haberlo escrito. Este libro ha sido una confirmación indudable de que escribir no es una pasión inútil. Eso es un gran estímulo para seguir trabajando. Pero por otro lado, el libro me pesa como un ancla, marca un estándar que me siento obligado a alcanzar una y otra vez y aunque eso puede ser motivador, a veces es frustrante". ¿Cómo se siente al percatar la vigencia de algo escrito hace tanto? ¿Qué se siente saber que logró exactamente lo que quería: que todos supieran lo que pasaba por este lado del planeta? "Yo soy un hombre de esperanzas, pero a partir de mucha desesperanza; y la esperanza y desesperanza se me cae y levanta varias veces al día. No creo en la gente de esperanzas invulnerables. Si uno está vivo nace y muere varias veces al día. Y en todo caso creo que vale la pena estar vivo y que el mundo puede cambiar. El dolor evitable es el más doloroso. A mí me duele el dolor de tanta gente. Yo no siento que sea un hombre solidario porque mi cerebro me diga que lo sea, es algo que sale del hígado, del corazón y las entrañas", concluye.

sexta-feira, 5 de fevereiro de 2016

Rodolfo Walsh


El escritor y periodista Rodolfo Walsh nació en Choele-Choel, provincia de Río Negro, en 1927. En los años cincuenta, ingresó a la editorial Hachette, donde trabajó como corrector de pruebas de imprenta, lector, antólogo y traductor. Colaboró también en las revistas Leoplán y Vea y Lea. En 1953 publicó Variaciones en rojo y la primera antología de cuentos policiales argentinos. En la noche del 10 de junio de 1956, mientras jugaba al ajedrez en el club Capablanca de La Plata, recibió las primeras noticias sobre el levantamiento de los generales Valle y Tanco; seis meses después comenzó su investigación sobre los fusilamientos clandestinos de civiles en los basurales de José León Suárez. Al año siguiente, apareció Operación Masacre con el que Walsh inauguró en la Argentina la novela de no ficción, en la cual la investigación periodística sirve de punto de partida para la narración de hechos reales por medio de procedimientos ficcionales. Tanto en este libro como en sus investigaciones posteriores (¿Quién mató a Rosendo? de 1969 y El caso Satanovsky de 1973), Walsh incorporó las técnicas de la investigación periodística y los procedimientos del género policial, como el uso del enigma y del suspenso, politizando sus estrategias centrales. En 1959 viajó a Cuba para participar de la fundación de la agencia de noticias Prensa Latina. En los años sesenta, estrenó dos obras teatrales (La batalla, 1964, y La granada, 1965) y publicó dos libros de cuentos (Los oficios terrestres, 1965, y Un kilo de oro, 1967). En enero de 1973 apareció su último relato de ficción, Un oscuro día de justicia, editado por la editorial Siglo XXI, cuyo prólogo, titulado "Hoy es imposible en la Argentina hacer literatura desvinculada de la política", fue una primera versión de esta entrevista, que Ricardo Piglia le había realizado en marzo de 1970. A partir de ese momento, Walsh abandonó la escritura de ficciones para dedicarse a la militancia política, primero en las FAP (Fuerzas Armadas Peronistas) y luego en la organización Montoneros. Como periodista, dirigió el semanario de la CGT de los Argentinos a partir de mayo de 1968 y participó como fundador y redactor del diario de orientación montonera Noticias, en 1973. Bajo la dictadura militar de 1976, organizó la Agencia Clandestina de Noticias y la Cadena Informativa. El 25 de marzo de 1977, un pelotón especializado lo emboscó en las calles de Buenos Aires para detenerlo vivo, pero Walsh se resistió y fue herido de muerte. Su cuerpo nunca apareció. El día anterior había escrito su Carta Abierta a la Junta Militar, donde denunciaba el terrorismo de Estado. [Imagen de la Muestra Pensamiento y Compromiso Nacional, Palais de Glace, Buenos Aires 17 de marzo - 10 de abril 2011]